Dejaba el todoterreno de su esposa en el aparcamiento de Son Sant Joan durante varias semanas y siempre pagaba menos de un euro al recogerlo. El engaño le surtió efecto en al menos seis ocasiones, entre enero y julio de 2013, hasta que fue descubierto. Presuntamente defraudó más de 1.200 euros a la empresa que explota el aparcamiento del aeropuerto de Palma.

El conductor sospechoso, un alemán de 55 años, supuestamente cambiaba la matrícula del coche para timar a la máquina expendedora y que no le cobrase la tarifa real.

Cuando tenía que recoger el Jeep Cherokee de su mujer en el recinto, antes pasaba con un carrito portamaletas con una matrícula de un remolque. Así, la máquina expendedora del ticket leía esa placa. Acto seguido, el acusado salía del aparcamiento con su todoterreno al que había colocado esta última matrícula. De esta forma, pagaba el importe correspondiente a un breve lapso de tiempo, unos cincuenta céntimos, en vez de la estancia real de semanas que casi siempre ascendía a más de 150 euros.

La fiscalía reclama por estos hechos al acusado una condena de cuatro años de prisión y una multa por un delito continuado de falsedad en documento oficial y otro continuado de estafa. En concepto de responsabilidad civil, el ministerio público pide que indemnice a la empresa perjudicada con 1.216 euros.

El juicio contra el avispado conductor germano estaba previsto que se celebrara hoy en un juzgado penal de Palma, en la sede de Vía Alemania, pero la vista oral se suspendió debido a su incomparecencia y se pospuso hasta diciembre.

Según la versión de la fiscalía, el sospechoso actuó de esta manera para evitar abonar el tiempo real que correspondía al haber dejado estacionado el todoterreno de su esposa durante varias semanas en el aparcamiento del aeropuerto de Son Sant Joan.

Así, cuando iba a recoger el coche, previamente colocaba en un carrito portamaletas otra matrícula correspondiente a un remolque para que la máquina expendedora del aparcamiento leyera esa placa. A continuación, el acusado presuntamente colocaba esta última matrícula del remolque en el todoterreno y salía del recinto. Con este ´modus operandi´ pagaba solo el importe por este breve periodo de tiempo.

Según el fiscal, abonó 0,20 euros en vez de 149 euros por una estancia del vehículo en el aparcamiento entre el 5 y el 18 de enero. En otra ocasión, entre el 20 de enero y el 6 de febrero pagó 0,15 euros en vez de 195.

Por otra estancia de cerca de un mes que le habría costado 323 euros le salió por 0,55 euros. Esta conducta se fue repitiendo al menos seis veces hasta que el cliente fue descubierto. El ministerio público cifra en más de 1.200 euros el fraude en el aparcamiento del aeropuerto de Palma por el que se enfrenta el encausado a cuatro años de cárcel.