La familia de Paula Fornés, la joven atropellada en sa Ràpida cuando tenía 15 años, ha entregado hoy en el Congreso de los Diputados más de 242.000 firmas que han recogido en una campaja conjunta, junto a tres familias más, en Change.org, para pedir penas más duras por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas.

La joven falleció después de que una mujer decidiera subirse a su coche quintuplicando la tasa de alcoholemia y darse a la fuga. La conductora fue puesta en libertad bajo fianza tras permanecer 12 días en prisión.

Los padres de Paula forman parte de cuatro familias de fallecidos por atropello. Otra de las familias que han reclamado mayores penas es la de Vanesa, una mujer de Ibiza que fue atropellada cuando tenía 31 años por un conductor que había consumido drogas y que también se dio a la fuga.

A estas dos familias se suman los allegados de Ivan, que murió atropellado cuando tenía 15 años por un conductor que había consumido cocaína, psicotrópicos y alcohol, además de triplicar la velocidad máxima permitida, y de Daniel, un ciclista de 33 años al que atropelló una persona que conducía bajo los efectos del alcohol y de las drogas

Los familiares de las víctimas reclaman elevar esta pena máxima, una petición que se une a la campaña iniciada hace dos años por Anna González en 'change.org/PorUnaLeyJusta'. González, que perdió a su marido a causa de un atropello, logró que se aprobara en el Congreso una Proposición de Ley para la modificación del Código Penal.

Sin embargo, la propuesta sigue tramitándose en la Cámara Baja y tanto ella como el resto de familias están exigiendo su aprobación definitiva como Ley. Además de penas más duras, solicitan también la revisión de los artículos del Código Penal referentes a la omisión de socorro.