La fiscalía pide 13 años de prisión para un joven acusado de obligar a un adolescente a practicarle una felación y robarle después el teléfono móvil a punta de navaja en Palma. El ministerio público le imputa delitos de agresión sexual y robo con intimidación y uso de arma por los hechos ocurridos en la Nochebuena de 2015. El juicio está señalado para el próximo lunes en la Audiencia Provincial.

El procesado, según el relato de la acusación, entabló conversación con la víctima, de 17 años, en el Marítimo hacia las seis y media de la madrugada del 25 de diciembre. El joven, de 20 años, se ofreció a acompañarle hacia su casa y durante el camino le engatusó.

Le pidió utilizar el teléfono móvil, asegurándole que el suyo se lo habían robado. Cuando el menor le dijo que no tenía batería, replicó que podían ir a casa de un amigo suyo para cargarlo.

Así, durante el trayecto, se desviaron a un aparcamiento cercano a la discoteca Boulevard, donde el sospechoso lo agarró del brazo y lo llevó a una zona apartada. Sin mediar palabra, se bajó los pantalones y le pidió que le hiciera una felación.

Lo agarró del pelo

El adolescente se negó rotundamente. El joven venció su resistencia cogiéndolo del pelo, obligándole a agacharle y forzándole a mantener sexo oral.

Una vez consumada la agresión sexual, el acusado no dejó irse al chico. Lo llevó entonces a la fuerza al menor al parque de sa Feixina. Allí sacó una navaja, se la puso en el abdomen y le espetó: “Dame el móvil si no quieres problemas”. Consiguió de este modo apoderarse del teminal, valorado en 129 euros. Antes de marcharse, lo amenazó. “No te muevas de ahí si no quieres que te pase nada”, le dijo.

La víctima denunció los hechos y la Policía Nacional puso en marcha una investigación para dar con el acusado. Las pesquisas culminaron dos días días después con la detención del sospechoso. Tras ser puesto a disposición del juzgado de guardia, quedó en libertad.

La fiscalía, en su escrito de conclusiones provisionales, acusa al joven de un delito de agresión sexual y otro de robo con intimidación y uso de arma, por los que reclama ocho y cinco años de prisión respectivamente. Además, pide una indemnización de 129 euros para el perjudiciado por el valor del teléfono móvil robado, que finalmente no ha podido ser recuperado.

El juicio se celebrará el próximo lunes por la mañana en la sección primera de la Audiencia Provincial de Palma. El ministerio público ha citado a declarar al acusado, a la víctima y a un agente de la Policía Nacional que investigó el caso.