Una compañera de la alumna del colegio Madre Alberta fallecida tras un atropello durante una clase de Educación Física declaró ayer en el juzgado que no oyó al profesor dar la salida a la víctima. La adolescente declaró también que no escuchó el claxon del taxi que arrolló a su compañera.

La menor fue interrogada en el juzgado de instrucción número 5 de Palma, que investiga por homicidio imprudente al docente y al taxista. Es la cuarta alumna que presta declaración sobre lo ocurrido el 26 de abril de 2017, cuando la víctima fue arrollada por un taxi durante una prueba de orientación en las inmediaciones del colegio. La alumna falleció semanas después en Son Espases.