El patrón del yate embarrancado la noche del miércoles contra las rocas en Cala Rajada dio positivo al realizarle la prueba de alcoholemia. Manejar el timón en estado de ebriedad puede acarrear una elevada multa por una infracción de la Ley de Puertos.

Los hechos ocurrieron sobre las nueve de la noche del pasado miércoles en la costa de Cala Rajada, en el término municipal de Capdepera. El yate Herb One, de unos 15 metros de eslora, embarrancó contra las rocas, a cien metros de tierra.

A bordo de la embarcación iban seis personas, todas de nacionalidad alemana. El yate quedó embarrancado y sus principales temores pasaban por que se hundiese.

Agentes de la Policía Local de Capdepera fueron los que advirtieron la presencia de la embarcación a poca distancia de la costa. Ante el peligro que representaba para la navegación y para rescatar a los náufragos, dieron un aviso de emergencia. Así, Salvamento Marítimo movilizó la embarcación Salvamar Saphir y el helicóptero Helimer 201.

Evacuados en helicóptero

Finalmente, cinco náufragos fueron evacuadas en la aeronave hasta la base aérea de Son Sant Joan, con la finalidad de que fueran atendidas en el hospital.

Por su parte, el patrón del Herb One fue evacuado en una embarcación particular hasta la costa. Una vez que se encontraba en tierra, al hombre que se encontraba al timón se le realizó la prueba de alcoholemia y esta dio un resultado positivo.

El Servicio Marítimo de la Guardia Civil abrió una investigación para tratar de esclarecer las circunstancias de que rodearon el accidente ocurrido la noche del miércoles en la costa de Cala Rajada.

El positivo que dio el patrón del Herb One podría derivar en una elevada multa por una supuesta infracción de la Ley de Puertos.