Una persona que practicaba kitesurf en aguas de la bahía de Pollença encontró el viernes por la mañana los restos de un cadáver descompuesto, al que le faltaba la mitad superior del cuerpo y los pies. La Guardia Civil de Pollença se ha hecho cargo de la investigación, aunque el avanzado estado de descomposición apunta a que podría llevar mucho tiempo en el mar y haber sido arrastrado por las corrientes desde un lugar lejano.

El cuerpo apareció en el mar, cerca de la orilla, frente a la finca Can Cuarassa del Port d'Alcúdia.

Los forenses le practicarán la autopsia, si bien la falta de la mitad del cadáver complicará sobremanera determinar las causas de la muerte. También está previsto que se le tomen muestras de ADN para tratar de identificarlo.

Los restos hallados son la mitad inferior de un cuerpo, de cintura para abajo, aunque le faltan los pies. Portaba tres pantalones superpuestos, presumiblemente para protegerse del frío, lo que apunta a la posibilidad de que se trate de la víctima de un naufragio de una embarcación de migrantes. El avanzado estado de descomposición refuerza la posibilidad de que el cadáver hubiera caído al mar en un lugar lejano.

Fuentes de la Guardia Civil han confirmado que actualmente no cuentan con ninguna denuncia de desaparición que se ajuste a estas características