El techo de la terraza del bar Es molí, en Binissalem, se desplomó el lunes por la tarde, sin que se produjeran heridos porque unas horas antes había sido precintado por la Policía Local, ya que habían caído varios cascotes.

El bar es muy conocido y frecuentado por grupos de ciclistas. Sobre las dos de la tarde aparecieron unas grietas en el techo y la Policía Local lo desalojó y precintó. A las siete se derrumbó la estructura, y la terraza quedó sepultada bajo los escombros.