Un vídeo grabado por las cámaras del hotel de la Playa de Palma muestra los últimos momentos del joven alemán, de 23 años, antes de fallecer, tras caer al vacío desde el piso 12. Las imágenes, visionadas por los investigadores del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, muestran al joven germano cómo pasa al otro lado de la barandilla, se da media vuelta agarrado a ella y, en un momento dado, abre las manos y se suelta. Su estado alterado podría responder al consumo de alguna droga psicoactiva o a tendencias suicidas. No se trataría, por tanto, de un caso de 'balconing' al uso.

En dicha grabación se aprecia cómo el joven germano se tambalea y no se mantiene bien en pie por sí solo. Estas imágenes acreditarían el consumo de alguna sustancia psicotrópica o un avanzado estado de embriaguez que le hubiera hecho perder la conciencia. Acto seguido, levanta las piernas para pasar al otro lado de la barandilla. A continuación, se da media vuelta y se queda suspendido desdel el piso 12 y agarrado por los brazos. Así permanece hasta que decide abrir los brazos y cae al vacío hacia una muerte segura.

Los hechos ocurrieron sobre las siete de la tarde del lunes en la duodécima planta del Hotel Pabisa Bali, situado en la calle Pare Bartomeu Salvà, la célebre calle del Jamón de la Playa de Palma. En un primer momento, tras recabar diversos testimonios, apuntaban a que el joven podría estar haciendo flexiones, en concreto dominadas, agarrado a la barandilla. Finalmente, tras un análisis detallado de las imágenes de la grabación de las cámaras del establecimiento hotelero, esta hipótesis se descartó y se concluyó que el joven se había soltado de la barandilla aparentemente de forma voluntaria.

Tras la caída, el joven alemán se estrelló contra la terraza del piso primero, donde se encuentran los sistemas de ventilación del hotel. Por tanto, se precipitó desde 11 pisos. Los dos amigos con los que había venido a Mallorca se mostraron tremendamente consternados por la trágica noticia de su fallecimiento. Las asistencias sanitarias del Ib-salut, desplazadas a bordo de una UVI móvil, no pudieron hacer nada por su vida y certificaron su defunción.

La autopsia practicada ayer al cuerpo del turista determinó que el fallecido sufrió policontusiones incompatibles con la vida tras el tremendo impacto. No obstante, el posterior informe toxicológico determinará si había consumido alguna sustancia que le alteró notoriamente su comportamiento o si se trató de una muerte por suicidio.