El capitán en la reserva de la Guardia Civil Jesús Losilla Esteban falleció el pasado sábado en Palma a los 65 años. Su muerte ha causado una gran consternación en el instituto armado, donde lideró durante años la lucha contra el narcotráfico cosechando brillantes éxitos. Serio y comprometido, Losilla pasó a lo largo de su dilatada carrera por diferentes unidades de la Policía Judicial. El funeral tendrá lugar hoy, a las siete de la tarde, en la parroquia de Sant Agustí, en el número 6 de la plaza Santa Mónica, en Palma.

Nacido en Teruel en 1952, ingresó en el Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro (Madrid), el centro de formación de la Guardia Civil, en 1969. Desarrolló toda su carrera profesional en Mallorca. En 1972 llegó a su primer destino, el puesto de Estellencs. Tras pasar por el Grupo Cinológico, llegó en los años 90 al Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga (GIFA) y dirigió su reconversión, ya en la década siguiente, en los actuales Equipos de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA). Un cambio que supuso un importante salto en la lucha contra el narcotráfico, tanto en medios como en resultados, para combatir a las grandes bandas organizadas que actuaban en Balears.

Losilla cosechó en esa unidad importantes éxitos, con la incautación de abundantes cantidades de droga que pretendían desembarcarse en Mallorca. Su destacado papel en la lucha contra el tráfico de drogas le valió un gran reconocimiento tanto dentro como fuera de la Guardia Civil.

Entre sus últimos destinos, donde también dio muestras de su eficacia, estuvo la compañía de Inca. También en la capital del Raiguer guardan un grato recuerdo de su paso por allí. Terminó su exitosa carrera en la Plana Mayor, antes de pasar a la reserva en 2013.

Las muestras de pesar por su fallecimiento se sucedieron ayer tanto en los cuarteles como en las redes sociales.