Pedro Mendonça de Queiroz Pereira (Lisboa, 1949), fallecido este sábado en su yate en Ibiza, acostumbraba a navegar cada temporada por aguas pitiusas. Atracaba su lujoso yate en uno de los amarres de la zona Ibiza Magna, la más cara de isla. Dicen que en su yate acostumbraba a realizar reuniones con otros importantes empresarios. Algunos medios de comunicación de Portugal le bautizaron como ´El Rey del eucalipto´, puesto que era propietario de dos importantes empresas papeleras de su país, Semapa y Navigator, además de la cementera Secil. Su fortuna se calcula en unos 779 millones de euros. Una de sus empresas era la propietaria de del hotel Villa Magna de Madrid, complejo de cinco estrellas que en 2016 vendió a una empresa turca por 180 millones de euros.

Aunque había residido en Brasil, en los últimos años vivía en Lisboa (Portugal), según confirmó ayer a Diario de Ibiza, Salvador Cunha, asesor de comunicación de Quiroz.

La prensa lusa, tras la noticia de su muerte, lo definió "como el último de los grandes empresarios portugueses" o "uno de los hombres más poderosos del país".

Además, Queiroz fue un deportista que alcanzó cierta relevancia en la Fórmula 2. En el mundo de la la velocidad, en el que compitió durante los años 80, era conocido como ´PêQuêPê´. Según publicó ayer la prensa especializada de su país, "todos en Portugal recuerdan las grandes pruebas de ´PêQuêpê´ al volante de coches difíciles de conducir como los Camaro Z28". Queiroz, participó en casi todos los trofeos de velocidad de Portugal.