La Policía Nacional ha detenido a la dueña y cuatro empleadas de un prostíbulo de Palma por estafar 12.000 euros a varios clientes tras drogarlos. Las acusadas supuestamente dejaban inconscientes a las víctimas con bebidas adulteradas para luego realizar abultados cargos con sus tarjetas de crédito. Los investigadores sospechan que la cantidad estafa es muy superior pero que hay muchos clientes que no han denunciado para no revelar su presencia en el club.

Las cinco mujeres están acusadas de estafa, falsedad documental, pertenencia a organización criminal y un delito relativo a la prostitución. La investigación se inició el pasado mes de junio, cuando la Policía detectó un aumento de denuncias en la zona de s'Aigo Dolça de Palma por con tarjetas de crédito, concretamente en locales de alterne. El modus operandi era siempre el mismo: las víctimas aseguraban que tras tomar una copa habían empezado a sentirse mal y no recordaban nada de lo ocurrido a partir de ahí. Al día siguiente descubrían que se habían realizado cargos indebidos en sus cuentas bancarias.

Las investigaciones revelaron que la dueña del club, una conocida empresaria del mundo de la noche de la zona de Gomila de origen brasileño, había actuado junto con cuatro mujeres rumanas y guineanas que ejercen la prostitución en un club de alterne. Supuestamente, utilizaban fármacos mezclados en las bebidas de los clientes para dejarlos inconscientes, y luego cargaban en sus tarjetas de crédito cuantías muy superiores a las que los clientes realmente habían consumido.

La estafa era cometida con cierta impunidad debido a que muchos de los clientes no denunciaban para evitar problemas familiares o, al ser extranjeros, por no percatarse de la maniobra ilícita hasta la llegada a su país. Por ello, la cuantía estafada podría ser mayor de los 12.000 € que la Policía ha podido demostrar.

Hasta el momento se ha localizado ocho víctimas. Algunas de ellas perdieron hasta 5.000 € y a otros les robaron el teléfono móvil de alta gama que llevaban aprovechando que estaban inconscientes.

Las investigaciones han sido realizadas por el grupo I de la UCRIF de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de Policía en Illes Balears