Una jueza impuso ayer dos años de libertad vigilada a un joven que amenazó a un policía local en Lloret de Vistalegre con una pistola simulada durante un brote psicótico. El acusado fue absuelto al apreciarse la eximente completa de alteración psíquica, pero deberá someterse a un tratamiento médico e indemnizar al agente con 300 euros.

Los hechos ocurrieron el pasado 2 de julio, poco antes de las tres de la tarde, en la calle Fundadors de la Vila. El joven, sin motivo aparente, empezó a gritar e intimidar a un policía que patrullaba a pie por la zona. El acusado le amenazó de muerte, diciéndole que iba a pegarle dos tiros y anunciándole que llevaba encima una pistola. El joven se levantó la camiseta y mostró una pistola semiautomática.

El policía le pidió varias veces que se calmara, pero el sospechoso no hizo caso a sus indicaciones y trató de agredir al funcionario. Ambos acabaron forcejeando y cayendo al suelo, donde siguieron las amenazas. Finalmente, el agente acabó reduciendo al agresor, que mostró una gran resistencia, y con ayuda de un testigo pudo ponerle los grilletes y detenerlo.

Fue entonces cuando pudo comprobarse que el arma era simulada. El policía sufrió una contractura dorsal y una contusión muscular, de las que tardó diez días en recuperarse. Los exámenes médicos revelaron que el joven había actuado con las facultades completamente anuladas por un brote psicótico.

El acusado compareció ayer en un juzgado de lo penal de Palma, donde fue absuelto. La magistrada la impuso dos años de libertad vigilada y la obligación de someterse a un tratamiento médico.