Un joven irlandés detenido el pasado jueves de madrugada por violar y retener a su pareja en un domicilio en la Playa de Palma ingresó ayer de madrugada en prisión por orden judicial. El sospechoso, de unos 25 años y muy corpulento, negó haber agredido sexualmente a su compañera sentimental, de 22 años y originaria de Luxemburgo, y apuntó que se trataba de relaciones consentidas y sexo duro.

La víctima explicó que al principio mantenían relaciones sexuales consentidas pero los dos últimos días ella fue forzada, golpeada y atada. La perjudicada tuvo que acudir al hospital de Son Llàtzer para ser sometida a una exploración médica.

Según su versión, los hechos se iniciaron por una disputa por celos. La joven relató episodios violentos y detalló que su novio la controlaba, la vigilaba y no la dejaba salir sola de casa. La presión sobre ella fue tan fuerte que incluso no le dejaba comer ni beber, según manifestó.

La Guardia Civil arrestó al muchacho el pasado jueves de madrugada después de que tratara de refugiarse en un piso cercano en s´Arenal.

El detenido fue puesto a disposición judicial el viernes por la tarde. Su declaración se alargó hasta la medianoche. Sobre la una de la madrugada de ayer, la magistrada del juzgado de guardia de Palma acordó la prisión provisional sin fianza para él por agresión sexual, detención ilegal y amenazas.

La jueza considera que existen indicios de haber cometido estos delitos y valora el riesgo de fuga y la falta de arraigo del sospechoso. Además, ordena su encarcelamiento para evitar que destruya pruebas, que reincida y cometa otros delitos y que actúe contra los bienes de la víctima.

Una testigo, compañera de piso, declaró a los agentes que no oyó ni vio agresiones, pero la perjudicada indicó que esto respondía a que ella tenía miedo de él.