El juez de guardia de Palma decretó ayer prisión incondicional para ocho de los nueve detenidos en la operación antidroga llevada a cabo el martes por la Guardia Civil en Mallorca.

El otro sospechoso capturado en la isla quedó libre tras declarar ante los investigadores y otras dos personas arrestadas en Madrid han sido también encarceladas tras comparecer en un juzgado de la capital. Los once están acusados de delitos de tráfico de drogas y organización criminal.

La operación Titanum, llevada a cabo en varias fases por el Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) y la Policía Judicial de Algaida, ha culminado con la detención de 16 personas y la incautación de más de 17 kilos de cocaína, 15 de hachís y 400.000 euros. Los agentes asestaron el golpe definitivo a la banda el pasado martes, cuando culminaron la investigación con registros y detenciones en Palma, Sencelles, SencellesMarratxí.

En la isla fueron arrestadas nueve personas. Los investigadores liberaron a una de ellas el miércoles y los otros ocho fueron puestos ayer a disposición del juzgado de instrucción número 12 de Palma, en funciones de guardia. Los acusados fueron trasladados a las nueve de la mañana a Vía Alemania a bordo de un autobús de la Guardia Civil bajo grandes medidas de seguridad. Apenas una decena de familiares les esperaba en los alrededores del edificio judicial.

Los sospechosos comparecieron ante el juez Manuel Penalva y se acogieron a su derecho a no declarar. Al concluir las comparecencias, el magistrado atendió la petición de la fiscalía y decretó el ingreso incondicional en prisión de los ocho detenidos por delitos de tráfico de drogas y organización criminal. Ya por la tarde, todos fueron trasladados al centro penitenciario de la carretera de Sóller. La operación del pasado martes permitió a la Guardia Civil capturar a otros dos sospechosos en Madrid. Ambos fueron puestos el miércoles a disposición del juzgado de guardia de la capital y acabaron también encarcelados.

La investigación se inició en septiembre del año pasado, según fuentes conocedoras del caso. La Guardia Civil detectó las actividades de un traficante residente en Mallorca que introducía droga a gran escala en Europa. Este sospechoso fue arrestado en Portugal, gracias a la colaboración policial internacional, tras la llegada a ese país de un contenedor con 32 kilos de cocaína ocultos en cajas de fruta. Las autoridades lusas lo dejaron en libertad y el acusado regresó a la isla.

El ECO y la Policía Judicial de Algaida sospecharon que continuaba traficando con drogas. Las pesquisas revelaron que era el líder de una red dedicada a introducir y distribuir en Mallorca abundantes cantidades de estupefacientes. La banda adquiría importantes partidas de cocaína y hachís en Madrid y Sevilla que luego transportaban a la isla en coches. Ocultaban la droga en los vehículos que luego traían por vía marítima. Varias de estos envíos fueron interceptados por la Guardia Civil. Uno de ellos fue descubierto el pasado 13 de julio, cuando llegó a Palma un automóvil procedente de Gandía (Valencia) con tres kilos de cocaína escondidos en un habitáculo.

Los investigadores apuntan que la organización era una de las más importantes de las que actúan en la isla y estiman que introducían en Mallorca varios kilos de droga al mes.

El destino era principalmente las zonas de ocio, donde contaban con una extensa red de pequeños traficantes que se nutrían de sus cargamentos. Entre ellos, numerosos camellos que ofrecen estupefacientes al por menor en Magaluf.

El radio de acción de la organización abarcaba también otros enclaves turísticos e incluso abastecían a distribuidores de la Part Forana.