La escayola que portaba el asaltante de una mujer en el Mercado del Olivar resultó determinante para propiciar su detención. La descripción que hizo la víctima y el testimonio del vigilante de seguridad también fueron cruciales para identificar el delincuente y resolver el caso.

Los hechos ocurrieron sobre las ocho menos cuarto de la mañana del pasado lunes en el Mercado del Olivar. Un atracador asaltó a una mujer por la espalda y le sustrajo el teléfono móvil. Tras el atraco, la víctima y el vigilante dieron una minuciosa descripción del delincuente.

Se dio la circunstancia de que, ese mismo día, una patrulla de la Policía Nacional de la Comisaría del Distrito Centro realizó una identificación rutinaria a este sujeto. En esos momentos portaba la escayola en un brazo.

Al día siguiente, cuando este individuo ya había sido señalado como principal sospechoso del atraco, una patrulla le localizó cuando se encontraba en la Porta de Sant Antoni. Tanto la víctima como el vigilante de seguridad del Mercado del Olivar habían resaltado que el presunto asaltante llevaba un brazo escayolado. El sujeto se la había quitado, pero aún conservaba la marca.

Una vez que los policías le preguntaron por la escayola, el atracador admitió que él se la había quitado. También reconoció que había cogido un teléfono móvil. Aunque según sus palabras se lo había llevado de una mesa. El sujeto, con 37 detenciones en su haber, fue detenido por robo con violencia y llevado ante el juez.