Una familia de Alcalá de Henares (Madrid) se encontró este jueves sobre las ocho de la tarde con una sorpresa de lo más impactante en los sofás que tenían en el porche de acceso a su vivienda de Torrevieja cuando llegaron para pasar sus vacaciones.

Entre los dos sofás apilados en el acceso a la casa había un enjambre de abejas con un panal de 25 kilos. Inmediatamente después del hallazgo llamaron a los servicios de emergencia. Además, con cierta preocupación porque uno de los residentes es alérgico a las picaduras de estos insectos, según ha informado el Consorcio Provincial de Bomberos. La casa no había sido abierta desde el verano anterior por lo que los insectos han tenido tiempo de sobra para realizar el enjambre sin ser molestados.

Los bomberos de Torrevieja están habituados a este tipo de situaciones. Los efectivos van pertrechados con equipos especiales de apicultor para evitar picaduras. Lo que hacen es retirar a la reina del enjambre y ubicarla en una caja especial para que poco a poco le sigan el resto.

Las abejas realizan este tipo de enjambrazón para crear una nueva colmena -como un mecanismo natural de reproducción de una colonia- en cualquier lugar en los que dispongan de agua y vegetación, sobre todo en primavera y verano. Aunque las lluvias no han sido muy intensas en los últimos meses sí han sido más frecuentes de lo habitual. Normalmente no son peligrosas si no se les molesta pero es recomendable retirarlas de zonas urbanas o habitadas.

Una vez retirado el enjambre con los paneles se entregan a un apicultor para que pueda reubicarlo -las abejas están protegidas y los enjambres no se pueden destruir, ni es recomendable hacerlo, sin asistencia especializada-.