Un joven eslovaco, de 26 años, ha sufrido una lesión medular la pasada madrugada al lanzarse de cabeza a una piscina de un hotel de Magaluf por una zona muy poco profunda. La víctima podría quedar tetrapléjico, ya que no podía mover ninguna de sus extremidades del cuello hacia abajo.

El incidente ocurrió poco después de la medianoche de ayer en el hotel BH Mallorca, situado en el número dos de la avenida de Las Palmeras de Magaluf. El turista se encontraba en esos momentos acompañado por su novia y unos amigos.

Pese a que la profundidad de la piscina estaba correctamente señalizada -de tan solo 0,80 metros, según señalaron desde la dirección del hotel- y está terminantemente prohibido bañarse de noche, el joven turista eslovaco, en evidente estado de embriaguez, tuvo la desdichada ocurrencia de lanzarse de cabeza en ese punto.

El joven impactó violentamente contra la cabeza con el fondo y se quedó inmóvil del cuello hacia abajo. Los amigos le sacaron del agua y, desde el primer momento temieron por la gravedad de las lesiones que presentaba.

Tras avisar a los servicios de emergencia, un dispositivo especial se movilizó hasta el hotel BH Mallorca. Así, las asistencias sanitarias del Ib-salut acudieron al establecimiento hotelero a bordo de una UVI móvil apreciaron que la víctima presentaba una posible lesión medular. Los facultativos le colocaron un collarín y activaron el código trauma antes de su traslado a Son Espases.

Los síntomas que presentaba el joven eran compatibles con una tetraplejia, ya que estaba inmóvil del cuello hacia abajo y no podía mover ninguna de sus extremidades, ni superiores ni inferiores. No obstante, el verdadero alcance de las lesiones solo se podrá comprobar a la espera de su evolución en los próximos días.

Por su parte, agentes de la Guardia Civil se desplazaron hasta el establecimiento hotelero de Magaluf y abrieron una investigación para tratar de esclarecer cómo había ocurrido el accidente del turista eslovaco. Los funcionarios tomaron declaración a su novia y a los amigos y estos reconocieron que él se había lanzado al agua de cabeza. También verificaron que la profundidad de la piscina, de 0,80 metros estaba correctamente señalizada.

Por otro lado, un joven italiano de 23 años se precipitó ayer de madrugada desde un segundo piso de un hotel de Formentera. La víctima fue evacuada en helicóptero hasta el hospital Can Misses de Eivissa. Los facultativos descartaron que tuviera lesiones de gravedad.