La acusación particular, que representa a los padres de la menor de 15 años que murió atropellada por un coche cuya conductora circulaba ebria y luego se dio a la fuga durante la Nit de Sant Joan en sa Ràpita, ha solicitado a la magistrada de Manacor que instruye el caso ampliar los delitos para la sospechosa. El abogado Daniel Castro, que asiste a la familia de la víctima, ha pedido que Renata G., de 44 años y origen polaco, sea investigada también por conducción temeraria y omisión del deber de socorro.

La encausada ingresó en prisión provisional el pasado 25 de junio, un día después del atropello mortal, por un homicidio imprudente en concurso con un delito contra la seguridad del tráfico por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas. La mujer cuadruplicó la tasa máxima legal de alcoholemia (0,25 mg/l) cuando la Policía Local de Campos le realizó la prueba, ya que dio dos resultados positivos: 1,09 y 1,03 mg/l. Además, en 2015 ya fue condenada por circular borracha por s'Estanyol. Once días después de estar encarcelada, salió libre al pagar una fianza de 12.000 euros.

La familia de la fallecida ha interpuesto un recurso ante la Audiencia de Palma para que la investigada vuelva a ingresar en prisión o se le aumente la fianza.

De momento, varios testigos de los hechos ya han declarado en el juzgado de instrucción de Manacor y las diligencias prosiguen. La acusación particular ha pedido a la jueza sumar una nueva imputación a la sospechosa por omisión del deber de socorro, ya que se marchó del lugar tras arrollar a la menor en sa Ràpita la madrugada del 24 de junio. Unos testigos la vieron y la siguieron en coche hasta interceptarla.

La acusación también ha interesado que sea investigada por conducción temeraria debido a que dos testigos han manifestado que se tuvieron que apartar con su coche porque la sospechosa invadió su carril tras el atropello. Según su versión, la mujer volvió a meterse en el carril bici y luego en el carril contrario de circulación.