Un gran vertido de aceite obligó ayer por la mañana a cortar dos carriles de circulación del Paseo Marítimo de Palma, a la altura del antiguo edificio de Aduanas. La incidencia coincidió con un momento de denso tráfico, lo que se tradujo en intensas retenciones que se prolongaron hasta que finalizaron los trabajos de limpieza de la calzada.

El vertido se descubrió ayer por la mañana. Al parecer un vehículo averiado había dejado un reguero de aceite a lo largo de la vía, lo que constituía un peligro, sobre todo para los motoristas.

Alertados sobre la incidente, agentes de la Policía Local de Palma acudieron al lugar y cortaron dos carriles de la avenida Adolfo Suárez en dirección al aeropuerto. Esta situación coincidió con un momento de tráfico muy denso, lo que provocó que se registraran grandes retenciones en el Paseo Marítimo, que se prolongaron hasta que finalizó la limpieza.