El primer detenido en relación con la muerte, la madrugada del viernes, del cineasta holandés Wouter van Luijn sha sido puesto esta mañana a disposición judicial. Agentes de la Policía Nacional lo han trasladado ante el juez de guardia después de que este reconociera haber agredido a la víctima.

La investigación del crimen dio un vuelco después de que se comprobara que la primera versión del detenido era completamente falsa. El arrestado aseguró en un principio que, sobre las cinco de la madrugada del viernes, acertó a pasar de casualidad con su coche por el Camí de La Milana, a escasos metros de Son Banya. Allí observó cómo “cuatro o cinco jóvenes” golpeaban a un hombre. Entonces, él se detuvo y apretó el claxon y estos huyeron en desbandada.

A continuación, este sujeto subió al cineasta holandés en su vehículo y le condujo hasta el hospital Son Espases. Esto sí ocurrió en realidad. Pero la víctima no pudo superar la gravedad de las lesiones unida a la patología de base que presentaba y falleció poco después en el centro sanitario.

Investigadores del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se hicieron cargo del caso y no tardaron en detectar numerosas contradicciones en la versión de este individuo. Finalmente, este se derrumbó y reconoció haberle agredido en el interior de Son Banya.

De héroe a villano

Wouter van Luijn había venido de vacaciones con su padre y se alojaban en un hotel de Palmanova. Entonces buscó un contacto para que le llevara a Son Banya a comprar droga. Al parecer, en un momento dado el artista mostró la cartera con billetes. El supuesto buen samaritano fue uno de los que presuntamente le golpeó a la víctima para robarle. Estos golpes, unidos a sus problemas de salud, fueron los que le causaron la muerte. La Policía no descarta que se produzcan nuevas detenciones.