El joven que cambió la pintura en aerosol por un trapo. La Policía Local de Palma sorprendió a un muchacho pintando una firma en la pared de un inmueble que al final se ocupó de borrar él mismo.

Según cuentan los agentes en las redes junto a un vídeo, el joven “mostró gran arrepentimiento” y con una bayeta se dedicó a reparar los desperfectos ocasionados, en presencia de la policía y de sus amistades.

“Sí al arte urbano y no a las pintadas”, es el mensaje de la Policía Local de Palma. Muchos vecinos celebran que “haya vivido un poco de humillación para aprender la lección, mientras que otros se quejan de que “el problema es que no siempre los pillas y vale mucho dinero que una empresa limpie los daños que causan con sus pintadas”.