Tres policías nacionales han logrado reanimar esta mañana en el aeropuerto de Palma a un niño irlandés de cuatro años a punto de ahogarse atragantado con comida cuando regresaba con sus padres a su país. Al percatarse de los apuros que atravesaba el menor, los agentes le han sacado la lengua al pequeño y le han hecho la maniobra de Heimlich para que expulsara el cuerpo extraño de las vía respiratorias. El pequeño ha sido atendido luego por los servicios sanitarios del aeropuerto.

El incidente ha ocurrido sobre las diez y media de la mañana en la terminal de salidas del aeropuerto de Palma. Los policías que estaban allí han visto un revuelo en la cola de acceso. Cuando se han acercado, los agentes han visto a un niño con síntomas de asfixia y han leído de inmediato la causa de esta situación. De inmediato le han sacado la lengua y le han practicado la maniobra de Heimlich, compresiones abdominales hacia el tórax para expulsar el objeto que obstruye las vías respiratorias. El pequeño no ha tardado en expulsar una bola de comida y los funcionarios le han colocado en posición de seguridad.

Los presentes han prorrumpido en aplausos y los padres del pequeño han expresado a los policías su infinito agradecimiento. Las asistencias sanitarias han acudido hasta el lugar donde se encontraba el niñoi, que ya comenzaba a respirar con normalidad.