Un acusado de 43 años originario de las Islas del Mar Caribe ha aceptado hoy una condena de seis años y medio de prisión por herir a dos personas con una botella de cristal rota en un bar del barrio de Santa Catalina, en Palma, el pasado verano. El hombre, que permanece encarcelado, también lesionó durante la riña a su expareja, que cayó al suelo y se golpeó la cabeza.

El sospechoso ha reconocido hoy en un juzgado de Palma que atacó al actual compañero sentimental de su ex, después de que este le increpara en la calle, según su versión. Le causó heridas en el rostro al golpearle con la botella en la frente. El perjudicado padece secuelas tras la agresión al quedarle una cicatriz en la cara. Una amiga de la pareja se interpuso para defenderlos y también recibió un golpe con el envase de cristal que le produjo un corte en el brazo y el codo.

El agresor hoy se ha declarado responsable de un delito de lesiones en el ámbito familiar y otros dos de lesiones agravadas con uso de instrumento peligroso. Se ha conformado con seis años y medio de cárcel y la prohibición de acercarse y comunicarse con las víctimas. La condena de prisión se le sustituye por su expulsión de España durante diez años.

El juicio ha proseguido hoy en Vía Alemania al discutir la responsabilidad civil. La fiscalía mantiene que el acusado debe indemnizar a las víctimas con más de 12.000 euros, mientras que las acusaciones particulares consideran que las aseguradoras del bar y de la empresa encargada del control de acceso al establecimiento deben responder y pagar las compensaciones.

El encausado, ciudadano antiguano, ha indicado que el actual compañero de su ex le increpó y empujó en la calle, fuera del bar. Luego, cogió la botella fuera del establecimiento y fue tras él introduciéndose en el local. "Creo que ya estaba rota. Pasé junto al portero. Pensé que alguien me pararía antes de entrar en el local", manifestó.

Su expareja señaló que no recordaba nada porque se golpeó la cabeza. "No sé quién me tiró al suelo", aseguró. Mientras, su actual compañero reconoció que discutió con el agresor en la calle y luego se metió en el bar para evitar males mayores. "No le vi entrar en el local, yo estaba en la barra de espaldas", recordó. El hombre fue atacado con la botella de cristal y resultó herido.

La agresión fue captada por una cámara de videovigilancia. Hoy se visionó el vídeo en el juicio. El sospechoso, muy alto y corpulento, finalmente fue expulsado por el portero y un camarero del local de la calle Sant Magí.

Una amiga de la pareja de perjudicados salió en su defensa y también resultó herida al sufrir un corte en un brazo. "Yo le vi en la calle cómo rompió una botella de cerveza en la pared y se metió en el local. Me puse muy nerviosa y le dije al portero que llamara a la Policía", apuntó.

Los hechos ocurrieron el pasado 23 de julio de 2017, sobre la una y media de la mañana, en un bar de la calle Sant Magí, en la zona de Santa Catalina. En el exterior del local, el acusado empezó a molestar a su expareja. Luego, salió del establecimiento el actual compañero sentimental de la mujer, quien increpó al sospechoso. La pareja decidió entrar finalmente en el bar, pero al agresor rompió una botella de cristal en la calle y fue tras ellos. Una vez dentro del pub, atacó con la botella al hombre y a una amiga, a quienes causó heridas. El caso ha quedado hoy visto para sentencia.