Un delincuente italiano, de origen croata y 20 años de edad, fue sorprendido el pasado sábado por un empleado de las oficinas de un supermercado de Maó. El ladrón acababa de sustraer 8.000 euros del local y huyó a la carrera. Al día siguiente, el malhechor fue arrestado nada más llegar a Barcelona.

La fechoría la perpetró el pasado sábado. El delincuente, que contaba con 30 antecedentes policiales en su haber por numerosos delitos contra el patrimonio, forzó un mueble de las oficinas del establecimiento.

Un empleado sorprendió al delincuente en plena fechoría. A continuación, el ladrón se hizo con un botín de 8.000 euros y emprendió la huida por la salida de emergencia.

Tras denunciar la sustracción de la suma, investigadores de la Policía Nacional se hicieron cargo del caso. Los agentes repasaron las grabaciones de las cámaras de la oficina del establecimiento y entrevistaron al empleado que había sorprendido al ladrón.

Los policías no tuvieron demasiados problemas para identificar al delincuente, ya que se trataba de un viejo conocido con una treintena de detenciones en su haber. Las posibles sospechas se disiparon al comprobar que ese mismo día se había embarcado con destino a Barcelona.

Al día siguiente, el pasado domingo, los investigadores detuvieron por la tarde al presunto autor del robo en las oficinas de centro comercial, situadas en el polígono industrial de Maó, cuando se encontraba en la Ciudad Condal. Las diligencias por el robo fueron remitidas al juzgado de guardia de la capital menorquina.