La Policía Nacional se encuentra volcada en la búsqueda de la banda de incendiarios que ya ha quemado unos 150 contenedores de basura en Palma en lo que llevamos de año. Los agentes del Grupo de Atracos, encargados de las pesquisas, cuentan con una grabación en la que aparecen tres sospechosos actuando en la calle Francesc Suau. Los investigadores no tienen dudas de que la mayoría de los fuegos en depósitos de desechos de la ciudad son obra del mismo grupo. Los siniestros responden al mismo patrón. Son incendios intencionados en los que se ha utilizado un producto iniciador. La oleada de fuegos en contenedores ha causado pérdidas a Emaya, ya que los depósitos quemados quedan inservibles y tienen que ser sustituidos por otros.

Pero los daños son mucho mayores, ya que las llamas no solo arrasan containers. También han afectado a vehículos por completo, fachadas de edificios, farolas y otro mobiliario urbano.

Los autores de estos fuegos, que son planificados previamente, podrían ser acusados de delitos graves. Además de acabar imputados por daños por incendio, también podrían responder por tentativa de homicidio, ya que en algún caso han puesto en peligro la vida de las personas. Así, la madrugada del pasado 21 de abril de 2018, un hombre resultó intoxicado por inhalación de humo y tuvo que ser trasladado al hospital de Son Espases al verse sorprendido por un fuego cuando dormía en un bazar chino de la zona de la Cruz Roja. En esa ocasión, cinco contenedores ardieron en la confluencia de las calles Agustí Buades y Francesc Suau y las llamas se extendieron a seis vehículos estacionados y a la fachada de una finca. Ochenta vecinos tuvieron que ser desalojados sobre las cuatro y media de la mañana. Los desperfectos fueron cuantiosos.

Pese a la gravedad de este último golpe, los incendiarios, bautizados por los bomberos como 'los trolls de la basura', no se detuvieron. Han seguido actuando por prácticamente toda la ciudad: el Rafal, el Vivero, la Playa de Palma, el Pueblo Español, Son Armadans, Cruz Roja o La Bonanova.

Este activo grupo lleva de cabeza a los Bombers de Palma, la Policía Local y la Policía Nacional, ya que cada vez que se detecta un fuego de estas características tienen que movilizarse de inmediato para apagar las llamas y evitar que se propaguen a automóviles o edificios cercanos. También los servicios sanitarios del 061 han tenido que intervenir en varios casos ante la posibilidad de que se produzcan intoxicaciones por el humo.

Los incendiarios utilizan el mismo 'modus operandi'. Actúan de madrugada o en plena noche, sobre todo durante los fines de semana. Se mueven con facilidad por distintos puntos de Palma y s'Arenal. Utilizan un producto iniciador para pegar fuego a los contenedores. Luego, no se quedan a contemplar las llamas, sino que se marchan rápidamente del lugar, lo que dificulta su localización. También es habitual que cometan dos incendios casi al mismo tiempo en dos puntos cercanos, a una distancia de 500 o 700 metros. Su huida es relativamente fácil, ya que inician el incendio de forma silenciosa y abandonan el lugar.

El Grupo de Atracos de la Policía Nacional sigue la pista de cerca a los sospechosos. Se investiga cuál es el móvil y una de las hipótesis es que se trate de tres jóvenes que actúan por gamberrismo. Los sospechosos fueron grabados.

Desde principios de año, ya han quemado cerca de 150 contenedores en la ciudad. Los daños solo por los depósitos de basura ascienden a 120.000 euros. Emaya se ve obligada a reponer de forma inmediata los grupos de contenedores que han ardido por otros en buen estado.