La familia de la menor de 15 años que murió la pasada Nit de Sant Joan atropellada por una conductora ebria que se dio a la fuga en sa Ràpita ha criticado la puesta en libertad de la sospechosa tras pagar una fianza personal de 12.000 euros.

"¡Y ahora qué! Hemos cogido fuerzas de donde no las hay, hemos movido cielo y tierra para que haya cambios en el Código Penal, para una justicia justa y qué me encuentro!!! Pues que con una fianza de 12.000 euros esta asesina sale a la calle a la espera de juicio, con su familia, su hogar... ¡Y nosotros qué! ¿Os parece justo? Seguiré luchando aunque sea a contracorriente, apenas han pasado dos semanas, ¡os podéis imaginar la impotencia que tengo!", indicó a través de Facebook una de las tías de la adolescente fallecida.

Renata G., la acusada polaca de 44 años, salió de la cárcel de Palma el pasado viernes sobre las nueve de la noche después de que su familia hiciera efectiva la caución de 12.000 euros en el juzgado de guardia de Palma.

La mujer, investigada por un homicidio imprudente en concurso con un delito contra la seguridad del tráfico por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, ha pasado once días en prisión provisional. La magistrada de Manacor que investiga el caso fijó una fianza el viernes al mediodía para que pudiera eludir la cárcel, además de prohibirle conducir vehículos y salir de España, retirarle el pasaporte y obligarla a comparecer en el juzgado cada quince días.

La mujer presuntamente conducía ebria un Skoda con el seguro caducado la madrugada del pasado 24 de junio por la avenida Miramar de sa Ràpita cuando arrolló mortalmente a una menor de 15 años y huyó. Dos testigos la siguieron e interceptaron. Cuadruplicó la tasa máxima permitida cuando fue sometida a la prueba de alcoholemia. Dio positivo en alcohol con estos dos resultados: 1,09 y 1,03 mg/l. Fue detenida y al día siguiente, 25 de junio, ingresó en prisión por orden judicial tras admitir que había bebido vino en la playa con unos conocidos. A principios de 2015, Renata G. ya fue condenada por circular borracha por s'Estanyol.

Por su parte, familiares de Paula Fornés, la menor fallecida, han iniciado una campaña en Internet en Change.org para solicitar al Congreso que se endurezcan las penas por este tipo de delitos. La condena máxima por homicidio imprudente es de cuatro años de cárcel. Ayer ya llevaban recogidas más de 188.600 firmas. Sus allegados tienen previsto convocar una concentración el próximo viernes 13 de mayo por la tarde en sa Ràpita, en el punto en el que fue atropellada mortalmente la menor.