El magistrado de guardia de Palma ordenó ayer al mediodía el ingreso en prisión para un detenido por presuntamente dedicarse a vender droga en una peluquería de Can Pastilla.

El juez tuvo en cuenta que se trataba de un local abierto al público donde presuntamente se traficaba con estupefacientes, así como la elevada cantidad de sustancia estupefaciente que se intervino en casa del sospechoso: unos 17 kilos de hachís y otros dos de marihuana.

Durante la declaración judicial, el arrestado negó haber vendido hachís en la peluquería. Según su versión, el establecimiento estaba cerrado. También rechazó haber distribuido droga entre menores de edad.

El sospechoso solo respondió a las preguntas de su abogado defensor para acreditar que cuenta con arraigo en la isla. Según apuntó, cuenta con familia y un trabajo estable.

La Policía Nacional detuvo al hombre esta semana y a un compañero, otro peluquero, por un delito contra la salud pública. Este segundo sospechoso fue puesto en libertad poco después.