La fiscalía reclama penas que suman seis años y medio de prisión para un hombre por intentar matar a un guardia civil al que trató de arrojar por un precipicio en un mirador de Banyalbufar, en la Serra de Tramuntana, después de ser sorprendido cuando intentaba robar en un coche a mediados de mayo de 2017.

El agente se agarró fuertemente a la pierna del sospechoso para evitar caer al vacío y, acto seguido, fue socorrido por varios testigos que se encontraban en el lugar.

El guardia civil de paisano descubrió 'in fraganti' al encausado cuando manipulaba la cerradura de un vehículo marca Fiat de una empresa de alquiler en el mirador de la torre de es Verger, en las inmediaciones de Banyalbufar.

El investigador intervino de inmediato, le mostró su placa y el sospechoso intentó huir. El agente consiguió interceptarlo a tiempo, pero el procesado se resistió de forma activa para impedir ser detenido, según la versión del ministerio público.

La fiscalía acusa el supuesto agresor de un delito de homicidio en grado de tentativa, otro de atentado, un robo con fuerza en grado de tentativa y un delito leve de lesiones.

Por estos hechos, la acusación pública solicita una condena de seis años y seis meses de cárcel y una multa de dos meses a razón de ocho euros diarios.

Además, el fiscal pide que se prohíba aproximarse al procesado a una distancia no inferior a 400 metros de una serie de miradores muy concurridos por turistas por un periodo de dos años: el de es Grau, torre de es Verger, Son Marroig, ses Barques, Gorg Blau, Cúber, es Colomer y s'Atalaia.

En concepto de responsabilidad civil, el ministerio público pide que el encausado indemnice al guardia civil perjudicado con 350 euros por las lesiones causadas y a la empresa rentacar con 535 euros por los desperfectos.

El juicio contra el sospechoso está previsto que se celebre el próximo jueves en la Audiencia de Palma.

Los hechos se remontan al mediodía del pasado 23 de mayo de 2017 cuando el procesado trató de forzar un coche en el mirador de la torre de es Verger, en la zona de Banyalbufar. Un guardia civil de paisano le sorprendió, le mostró su placa, pero el sospechoso trató de marcharse y luego se enfrentó al agente. Según el fiscal, con el fin de acabar con la vida del guardia, le agarró e intentó levantarle para arrojarlo por el precipicio. No lo consiguió porque el agente se agarró con fuerza a su pierna.