Agentes de la Policía Nacional salvaron el martes in extremis a un joven, al que agarraron por los pies en el momento en el que se lanzaba al vacío desde la azotea de un edificio en Can Pastilla, en Palma. Previamente el joven había golpeado a su padre, al que también amenazó con un cuchillo, por lo que fue detenido. El hombre tenía en vigor una orden judicial que le prohíbe acercarse a sus progenitores.

Los hechos ocurrieron ayer sobre las siete y media de la tarde, en la barriada de Can Pastilla, en Palma. Al parecer el joven había discutido con su padre porque no colaboraba con los trabajos de la casa. En ese momento, el hijo le golpeó produciéndole un corte en la ceja, de la que manaba abundante sangre. El joven cogió entonces un cuchillo de cocina y le amenazó, por lo que el padre se encerró en el cuarto de baño y alertó a la Policía Nacional de lo que estaba ocurriendo.

Cuando llegaron las primeras patrullas de la Policía al lugar encontraron al joven sentado en una repisa de la azotea del edificio con el cuerpo inclinado hacia atrás y con claras intenciones de tirarse al vacío. Ante esa situación los agentes se abalanzaron sobre él y lograron sujetarlo por las piernas en el momento que se lanzó al vacío. Con la ayuda de otro policía lo elevaron hasta la azotea.

Una vez hechas las comprobaciones de lo sucedido y tras solicitar una ambulancia para atender al padre por las lesiones que sufría, el joven fue detenido. Está acusado de los delitos de lesiones, amenazas y quebrantamiento de medida cautelar, puesto que tenía una orden de alejamiento hacia sus padres. El joven pasó a disposición judicial ayer por la tarde y quedó en libertad con cargos.