'El Hoyo' huele un poco menos a marihuana. Medio centenar de agentes de la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) desmantelaron ayer dos plantaciones y arrestaron al menos a un hombre en un operativo antidroga en este poblado del Secar de La Real, en Palma. Los investigadores se incautaron de un centenar de plantas en tres registros. En la operación se inspeccionaron también las conexiones eléctricas de los inmuebles, ante las sospechas de que obtienen el suministro de manera ilegal. 'El Hoyo' se ha convertido en los últimos meses en uno de los puntos más importantes de cultivo y venta de marihuana de la ciudad, según fuentes policiales.

El batallón de agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO), la brigada de Seguridad Ciudadana, el grupo de Estupefacientes y Vigilancia Aduanera irrumpió en el poblado, situado en una hondonada junto a la carretera de Establiments, poco después de las nueve de la mañana. Su objetivo eran dos parcelas donde según las pesquisas se producía y vendía marihuana.

Los funcionarios, algunos equipados con material antidisturbios y metralletas, se desplegaron por los alrededores de los inmuebles sospechosos e irrumpieron en ellos, en presencia de una secretaria judicial y con la pertinente autorización. Un pequeño retén selló el camino de Ca Na Verda, único acceso a la urbanización, en cuyas calles se percibía un intenso olor a marihuana.

Los investigadores no tardaron en encontrar la droga en las dos parcelas inspeccionadas. En las partes traseras, los agentes hallaron sendas plantaciones al aire libre con decenas de ejemplares en avanzado estado de crecimiento. Además, había también grandes ramas colgadas en secaderos.

A las puertas de una de las viviendas, una casa unifamiliar bautizada como 'El cortijo de Antonio', los moradores aguardaban a que terminara el registro. Varios niños se agolpaban en la entrada para seguir en primera línea el despliegue policial. "Aquí lo que tenemos es para fumar nosotros", sostenía el cabeza de familia. Poco después, los agentes empezaron a sacar del inmueble grandes bolsas de basura repletas de marihuana. "Muy bien, ya has encontrado cuatro plantitas, enhorabuena", espetó el jefe del clan a uno de los policías mientras aplaudía. La chanza le valió una dura reprimenda y una amenaza de detención, que finalmente no llegó a producirse.

Sí fue arrestado por un delito contra la salud pública el morador del otro inmueble, que a mediodía salió de la vivienda custodiado, esposado y cubriéndose el rostro con las manos. Mientras, un técnico inspeccionaba las conexiones eléctricas de las viviendas de esa calle, ante las sospechas de que obtienen el suministro eléctrico de manera fraudulenta. La operación se prolongó durante algo más de tres horas y culminó sin incidentes con la incautación de un centenar de plantas de marihuana. Los investigadores de la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera mantienen abierta la investigación, por lo que podrían producirse más detenciones en los próximos días.