Dos hombres han sido juzgados hoy en Palma por desvalijar un domicilio de la ciudad entre junio y julio de 2013. Uno de ellos, que está preso, ha reconocido los hechos ante la jueza. El sospechoso ha admitido que entró a robar en una vivienda y ha culpado a su compinche. Sin embargo, el segundo acusado ha negado los cargos y se ha declarado inocente.

El fiscal ha pedido para el primero una pena de un año y medio de cárcel por un delito de robo con fuerza y para el segundo, que está libre y que ha declarado a través de videoconferencia, una condena de dos años de prisión. Los abogados defensores han reclamado la libre absolución de sus representados.

Uno de los encausados ha confesado que accedió al piso de Palma tras forzar la puerta de entrada. Luego, ha matizado que solo dio "un empujoncillo" a la puerta para abrirla y finalmente ha indicado que esta se encontraba completamente abierta. "Entramos los dos, cogimos un par de cosas y ya está", ha detallado el sospechoso. Según su versión, robaron una cámara de vídeo y varios abrigos.

El perjudicado también ha señalado que se llevaron ropa de esquiar, esquíes y tres pares de botas de esquí del domicilio. El material era prácticamente nuevo, según ha detallado. La Policía Nacional descubrió una huella palmar en la pared.

Por su parte, el segundo acusado negó los hechos: "Nunca he entrado en esa casa. Yo era vecino. Vivía en la casa de enfrente. Yo tenía arresto domiciliario y la Policía venía cada día a verme. Llevaba ahí viviendo un año. Vi al otro acusado en el rellano con otro hombre y una mujer. Pensaba que estaban de mudanza". El juicio ha quedado visto para sentencia hoy al mediodía.