Los atracadores acusados de una oleada de violentos asaltos a mano armada en farmacias de Palma a principios de 2018 han sido condenados ya a catorce años de prisión. Un juzgado de la ciudad impuso ayer al mediodía sendas penas de siete años de cárcel a los dos sospechosos por cuatro delitos de robo con intimidación, uno de ellos en grado de tentativa. Los asaltantes actuaban con el rostro cubierto con un pasamontañas y utilizaban una pistola para amedrentar a las víctimas, a las que obligaban a encerrarse en la trastienda o el baño. En uno de los golpes, llegaron a encañonar a una clienta.

Además de atracar farmacias de Palma y de Llucmajor, también actuaron en un salón recreativo de la calle Eusebi Estada en febrero y marzo de 2018. Los dos jóvenes, que están presos, confesaron ayer los hechos y aceptaron la condena. Mientras, una tercera acusada, que está libre, se conformó con un año de cárcel por un intento de robo con intimidación. Esta pena, al final, le fue suspendida durante un periodo de dos años en el que no podrá volver a delinquir.

Tras alcanzar un acuerdo las defensas y la fiscalía, la magistrada dictó sentencia 'in voce' contra los tres encausados. La jueza apreció la circunstancia agravante de disfraz y las atenuantes de reparación del daño y de confesión como muy cualificada.

Además de imponerles 14 años de cárcel a los principales acusados, la magistrada les ha prohibido aproximarse a menos de cien metros durante tres años a los establecimientos que atracaron: un salón de juegos de Palma y varias farmacias de la ciudad y de una urbanización de Llucmajor.

Los dos hombres procesados se enfrentaban en un principio a sendas peticiones de condena de 17 años de prisión por parte de la fiscalía. Hace un mes, ambos fueron condenados a sendas penas de dos años y tres meses por atracar una gasolinera en Palma.

Febrero de 2018

El primer golpe que asestaron se produjo el pasado 10 de febrero de 2018, poco antes de las tres y media de la tarde, cuando los dos principales acusados irrumpieron en un salón de juegos de la calle Eusebi Estada con pasamontañas. Uno de ellos apuntó con una pistola a una empleada y le gritó "la pasta, la pasta", a la vez que abrió una bolsa para que introdujera allí el dinero. Lograron un botín de 1.2oo euros y huyeron.

El 3 de marzo de 2018, a las nueve menos cuarto de la noche, asaltaron una farmacia en es Pil·larí. Uno de los acusados, con pasamontañas, amedrentó a una trabajadora con la pistola, mientras el otro vigilaba en un coche para facilitar la fuga. Consiguieron 800 euros e hicieron que la víctima se encerrara en el servicio.

Dos días después, el 5 de marzo, a las ocho y media de la tarde atracaron otra farmacia en la urbanización Las Palmeras, en Llucmajor. Utilizaron el mismo 'modus operandi' y robaron 800 euros tras esgrimir el arma contra una empleada.

El 17 de marzo, poco antes de las diez de la noche, los atracadores acudieron a una farmacia de la calle Miquel Capllonch de Palma, esta vez acompañados de una mujer. También actuaron con el rostro tapado y utilizaron una pistola. No lograron ningún botín porque el local funcionaba con una máquina de cambio automática como sistema de pago. Hicieron que la víctima se metiera en la trastienda antes de huir.

Por último, el 19 de marzo, a las diez de la noche, asaltaron a mano armada otra botica en la calle Comte de Barcelona, en Palma. Uno de ellos encañonó a una clienta con la pistola. Consiguió hacerse con 60 euros y obligó a la trabajadora y la clienta a introducirse en la parte trasera del local.