Una joven hacía este viernes por la tarde 'balconing' a plena luz del día en un hotel de s'Arenal. Poco le importaba que, justo debajo, a escasos metros, agentes de la Guardia Civil entraban y salían del establecimiento hotelero mientras investigaban la muerte de un turista alemán en extrañas circunstancias.

Los hechos tuvieron lugar en torno a las ocho de la tarde en un hotel de la avenida de Europa de s'Arenal de Llucmajor. La altura a la que se encontraba la joven, de más de una decena de metros, le abocaba a una muerte casi segura en caso de caída al vacío y un violento impacto contra el duro asfalto.

Por fortuna, en este ocasión, la chica no perdió el equilibrio. No tenía reparos en ponerse al otro lado de la barandilla y pasar de un balcón al otro. La ingesta de alcohol, en esos momentos, no había sido tan elevada como para tropezar y perder el equilibrio con facilidad.

En lo que va de año cinco personas han muerto en Baleares mientras hacían 'balconing'. Como consecuencia de dos muertes en un mismo hotel de Magaluf, el establecimiento ha colocado mamparas para impedir nuevas caídas.

Sobre este fenómeno muy común entre jóvenes británicos, el doctor Juan José Segura y el área de Cirugía del hospital de Son Espases han realizado un estudio sobre las principales lesiones que produce esta práctica. A partir de su experiencia clínica, señalan que los politraumatismos son causados cuando los turistas tratan de cruzar de balcón a balcón o saltar de la habitación del hotel o apartamento a la piscina.

Descubrieron, entre muchos otros aspectos, que el 61% de las víctimas del balconing eran británicos, con un promedio de edad de 24 años y en un 97% hombres.