Quedarse con la mercancía que debía repartir le ha salido caro. Un juzgado de Palma ha condenado este viernes a una pena de medio año de prisión a un repartidor de la ciudad que se apropió de un televisor valorado en más de mil euros a finales de diciembre de 2016.

El acusado, de 33 años y que actualmente está encarcelado por otra causa, ha reconocido los hechos y se ha conformado con seis meses de prisión. Tras admitir los cargos, la magistrada ha dictado sentencia ´in voce´ contra él por un delito de apropiación indebida.

El sospechoso se encuentra cumpliendo condena por otros hechos hasta octubre de 2020. Hoy por la mañana ha confesado que se quedó con el televisor que debía repartir a un cliente.

El hombre trabajaba como repartidor para una empresa que, a su vez, estaba contratada por una compañía de transporte y mensajería postal. Así, realizaba tareas de reparto y entrega de mercancía a la que tenía acceso debido a su puesto laboral.

El pasado 28 de diciembre de 2016, en plenas Navidades, recogió de las instalaciones de la entidad de paquetería postal, ubicadas en el polígono de Son Castelló de Palma, un televisor marca Sony por valor de 1.059 euros, según la fiscalía.

El aparato había sido remitido por una empresa comercial al cliente comprador, quien no lo llegó a recibir, ya que el repartidor se lo quedó. El perjudicado, finalmente, fue indemnizado por la compañía aseguradora.

El repartidor acusado inicialmente se enfrentaba a una petición de pena de dos años de prisión por apropiación indebida. Hoy por la mañana, las partes han alcanzado un acuerdo y el sospechoso ha aceptado seis meses de cárcel.