Fin de la búsqueda. El cadáver de Antonio Alfaro fue localizado ayer en el interior de la avioneta, hundida casi intacta a 62 metros de profundidad y a dos millas de la costa de Pollença, frente a Cala Romagueral. El sonar del cazaminas 'Tajo' de la Armada dio con ellos a la una de la tarde y las imágenes ofrecidas por un vehículo submarino confirmaron el hallazgo. El buen estado de la aeronave, desaparecida en pleno vuelo en esa zona el pasado martes por la tarde, apunta a que Alfaro, de 46 años, amerizó tras sufrir un problema que le impidió seguir volando y acabó hundiéndose. La radiobaliza falló y no emitió su posición, lo que habría agilizado al menos su localización, según explicaron fuentes del dispositivo de emergencias.

El hallazgo puso fin al mayor operativo de búsqueda de la historia de Balears: casi 70 horas de rastreo con 304 personas implicadas en tierra, mar y aire. Y abrió un nuevo desafío para recuperar el cadáver del piloto y los restos de la avioneta. Ayer mismo zarpó de Cartagena (Murcia) el buque de salvamento y rescate 'Neptuno', cuya llegada a Mallorca estaba prevista para hoy a las seis de la tarde. "No es tarea fácil", afirmó el Jefe de Órdenes del Sector Naval de Balears, Rafael Marti. En cuanto llegue, el equipo de buzos del barco se sumergirá para analizar la situación. "Primero se recuperará el cadáver y al día siguiente, la avioneta", explicó Marti.

Amerizaje de emergencia

El aparato fue detectado por uno de los dos cazaminas de la Armada llegados ayer de madrugada a la isla para barrer la costa norte. El sonar reveló la presencia de un objeto grande sumergido a 62 metros de profundidad. Un robot submarino equipado con cámaras llegó hasta él y ofreció "imágenes bastante fiables", dijo Marti, para confirmar que se trataba de la avioneta, "en buen estado de conservación" y que dentro estaba el piloto fallecido.

Con estos datos, los responsables del operativo manejan ya una hipótesis sólida sobre lo ocurrido. El Air Tractor que pilotaba Alfaro sufrió un problema en pleno vuelo cuando se encontraba sobre la Serra de la Font, donde el radar lo perdió el martes a las 18:08 horas. Hasta entonces, había cumplido su plan de vuelo sin incidencia alguna. Este contratiempo le llevó a intentar un amerizaje de emergencia. El buen estado de la avioneta parece indicar que lo consiguió. Sin embargo, Alfaro no pudo salir del aparato, cuya radiobaliza, un dispositivo que se activa en caso de impacto o contacto en el agua para emitir su localización, no funcionó. El piloto y la aeronave acabaron hundiéndose.

El coronel del Ejército del Aire Manuel Aroca apuntó que las pesquisas "deberán determinar tanto la causa del accidente como el retraso en hallar la aeronave", en referencia a este fallo en el sistema de seguridad.