Una joven de origen chino fue juzgada ayer en Palma por un delito contra la propiedad industrial por dedicarse a vender productos de marcas falsificadas en su tienda en Cala Millor en el verano de 2016.

La acusada se acogió a su derecho a no declarar. Un guardia civil recordó en la vista oral que realizaron una intervención en un establecimiento de Cala Millor el pasado 16 de agosto de 2016. Allí, se incautaron de numerosos efectos falsificados que previamente iba marcando un perito.

Los agentes requisaron más de 150 artículos de marcas falsificadas. Se trataba de bolsos, monederos, gorras o pendientes que imitaban los de prestigiosas firmas como Michael Kors, Versace o Bulgari.

La representante de las lujosas marcas ha indicado que el perjuicio que sufrieron estas empresas se valoró en cerca de 15.000 euros. El fiscal reclamó una pena de un año de prisión por un delito contra la propiedad industrial .