La búsqueda de Antonio Alfarobúsqueda de Antonio Alfaro y su avioneta se ha convertido en el mayor operativo de rastreo de la historia de Baleares. Más de 300 personas participan por tierra, mar y aire en los trabajos para localizar al piloto del Ibanat desaparecido el martes cuando sobrevolaba una zona montañosa de la costa norte de Mallorca, entre Pollença y Cala Sant Vicenç, en un vuelo rutinario. Al enorme despliegue de medios, infructuoso hasta ahora, está previsto que se sumen este viernes de madrugada dos cazaminas de la Armada procedentes de Murcia, equipados con potentes equipos y expertos buceadores para rastrear el fondo marino a gran profundidad.

El principal escollo es la incertidumbre. No hay un solo indicio sobre lo ocurrido a partir de las 18:08 horas del martes, cuando el Air Tractor 802 pilotado por Alfaro desapareció misteriosamente del radar en plena Serra de Tramuntana, en una zona abrupta al noroeste de Pollença, cerca de la urbanización La Font. Había despegado una hora antes del aeródromo de Son Bonet para realizar un vuelo de reconocimiento. El abanico de hipótesis sobre lo ocurrido es tan amplio como el radio de búsqueda, que abarca unos 500 kilómetros cuadrados.

Durante la madrugada de ayer, un avión del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) del Ejército del Aire equipado con visores nocturnos siguió rastreando a conciencia una gran extensión de mar y tierra sin éxito. Al amanecer, el operativo volvió a multiplicarse. En el aire, con seis helicópteros y aviones del Ejército, la Guardia Civil y la conselleria de Medio Ambiente. Sobre el terreno, 40 militares del batallón Filipinas del Ejército de Tierra, 13 voluntarios de Protección Civil y cinco técnicos de la dirección general de Emergencias, efectivos del Grup de Rescat de Muntanya de los Bombers de Mallorca, agentes de varias unidades de la Guardia Civil y efectivos de la Policía Local de Pollença. Y en el mar, con una embarcación de Salvamento Marítimo que rastreó la costa desde sa Calobra a Formentor. "Nadie está escatimando en medios", resumió el conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, tras la última reunión del día en el centro de coordinación.

300 metros de profundidad

La jornada terminó igual que las dos anteriores: sin rastro de la avioneta. A mediodía se avistaron unos objetos flotando en aguas próximas a sa Calobra, que resultaron ser unos bidones a la deriva. El operativo y la zona de búsqueda volverán a ampliarse hoy. Para las dos de la madrugada estaba prevista la llegada de dos cazaminas de la Armada procedentes de Cartagena, los buques ´Tajo´ y ´Jambre´. Ambos cuentan con potentes sonares que permiten rastrear el fondo del mar hasta unos 300 metros de profundidad. Las dos embarcaciones recorrerán las costas próximas a Formentor para intentar localizar algún resto de la avioneta. Cuentan también con buzos especializados que se unirán a las labores de búsqueda.

El radio de acción será hoy todavía mayor. En el mar se ampliará otras 15 millas náuticas y abarcará las bahías de Alcúdia y Pollença. Los medios aéreos, por su parte, extenderán la búsqueda tanto por la Serra de Tramuntana, llegando incluso a Sóller y Andratx, como en el Pla. "Estamos ante algo excepcional. No habíamos tenido nada parecido en Balears y en los últimos 20 años tampoco ha habido algo similar en toda España", afirmó el director general de Emergencias, Pere Perelló. La búsqueda volverá a toparse hoy con una condiciones marítimas adversas, con olas de fuerza 4 que dificultan la visibilidad. La situación mejorará a partir del sábado. "Buscaremos el tiempo que haga falta", sentenció el director general.

Pese a la ausencia de certezas, los responsables del operativo se inclinan por la posibilidad de que la avioneta, un Air Tractor a punto de cumplir 20 años, acabó estrellándose en el mar por algún motivo todavía desconocido. El aparato que pilotaba Antonio Alfaro, natural de Huelva y de 46 años, pertenece a la empresa Martínez Ridao. Alfaro cubre este año su quinta campaña antiincendios en Baleares.