Los responsables de Segurisba, la empresa que se encarga de la seguridad privada en el Bierkönig, el conocido bar de la Playa de Palma que fue objeto de una espectacular intervención policial la semana pasada, niegan tajantemente que haya la menor permisividad con los carteristas en el local y exponen sus números: en el último año sus vigilantes han retenido y entregado a la Policía a unos 25 presuntos delincuentes que fueron sorprendidos en el establecimiento, y varias decenas más fueron expulsados.

La empresa de seguridad privada ha desmentido que sus empleados fueran uno de los objetivos de la operación policial desarrollada la semana pasada, en la que unos setenta agentes cercaron el conocido bar de la cale Pare Bartomeu Salvà. "La Policía nos ha confirmado que no hay ninguna investigación abierta sobre nosotros, que lo tenemos todo correcto", explica Juan Llaneras, responsable de Segurisba.

Cuarenta vigilantes en el local

Desde la empresa indican que cuentan con unos 150 vigilantes, la mayoría españoles y todos ellos con contrato, Seguridad Social y dados de alta en el listado del Ministerio del Interior. Insisten en que realizan un trabajo riguroso para mantener la seguridad en el establecimiento. En la actualidad trabaja en el Bierkönig un equipo de unos cuarenta vigilantes, aunque está previsto aumentarlos a unos sesenta conforme avance la temporada turística. El local cuenta además con un circuito cerrado de televisión, con unas treinta cámaras que cubren todo el espacio.

Todo este despliegue ha permitido que a lo largo del último año fueran retenidos unos 25 carteristas que fueron sorprendidos en el establecimiento, y que varias decenas más fueran expulsados ante las sospechas que levantaron.

Unos setenta agentes de la Policía Nacional tomaron el pasado jueves por la tarde el Bierkönig. Según la información oficial facilitada por la Policía, la intervención tenía como objetivo controlar que no se cometía ninguna infracción contra los derechos de los trabajadores, realizar una inspección en el ámbito de la seguridad privada y controlar la cantidad de hurtos que se cometen en el establecimiento.

El responsable de Segurisba admite que sus empleados fueron identificados y se les requirió la Tarjeta de Identificación Profesional (TIP), "pero no se inspeccionó ni se está investigando a ningún vigilante".

Uno de los motivos que provocaron la intervención es la reincidencia de hurtos detectada en el establecimiento, ya que a lo largo de un mes se habían recibido unas 120 denuncias por sustracciones de carteras o teléfonos móviles. Al respecto, los responsables de Segurisba explican que en s'Arenal se concentra una gran cantidad de delincuentes que actúan al calor del turismo, pero se muestran convencidos de muchas de las denuncias que se interponen son falsas, con la intención de cobrar el seguro.

"El problema de los carteristas en s'Arenal viene de años atrás, un problema al que no se ha dado solución", mantienen desde la empresa de seguridad. Destacan además que el Bierkönig tiene un aforo de 4.550 personas, y por lo general los carteristas entran camuflados como turistas, por lo que resulta muy difícil detectarlos. En cualquier cas0, desde Segurisba insisten en que mantienen una actitud de total colaboración con la Policía, a la que informan de todos los incidentes que se registran, y descartan que entre sus empleados pueda haber alguno que colabore con los delincuentes. "Les exigimos certificados de que no tienen antecedentes y ponemos la mano en el fuego por todos ellos"

Desde Segurisba añaden que tienen contratado un servicio de ambulancias y que el establecimiento está considerado un espacio cardioprotegido.