Un irlandés de 19 años, identificado como Jack W., se encontraba este martes en estado crítico en el hospital de Son Espases a causa de las gravísimas lesiones en la cabeza que sufrió de madrugada, cuando cayó desde un quinto piso de altura en el hotel en el que se alojaba en Santa Ponça. Varios testigos, entre los que se encontraba su compañero de habitación, explicaron a la Guardia Civil que el joven turista se precipitó al vacío cuando trataba de descolgarse desde su balcón al de la planta inferior. Se trata del quinto accidente de estas características que se registra en Mallorca en los últimos tres meses, con un balance de tres fallecidos y dos heridos de gravedad.
Según informaron desde la Guardia Civil y otros organismos de emergencia que intervinieron, el accidente ocurrió a las cuatro y media de la madrugada, en el hotel Vista Club, ubicado en la calle Nuno Sanç de Santa Ponça. Los primeros avisos alertaban de que un joven se había precipitado desde una gran altura y estaba malherido.
El 061 movilizó dos ambulancias que acudieron con urgencia al lugar. El personal sanitario confirmó la extrema gravedad del siniestro, ya que el joven había sufrido un traumatismo craneocenfálico y otras lesiones. Fue trasladado con urgencia a Son Espases, donde se activó el código politrauma. El joven permanece en la UCI el hospital de Palma en estado crítico.
Mientras tanto, la Guardia Civil inició una investigación para tratar de determinar las circunstancias en las que se había producido la caída. Según explicaron a los agentes los testigos, entre los que se encontraba el compañero de habitación del herido, el joven había estado bebiendo y trató de descolgarse desde el balcón de su habitación hasta el de la planta inferior. Parece ser que en ese momento se escurrió y cayó al vacío.
Se trata del quinto accidente de estas características que ha ocurrido en Mallorca en los últimos tres meses, siempre protagonizados por turistas muy jóvenes y que estaban bajo los efectos del alcohol.
El pasado 19 de marzo falleció un inglés de 22 años tras caer desde un quinto piso en la calle Aragón, en Palma, donde estaba celebrando una fiesta. El resto de los jóvenes que estaban en el domicilio no se enteró de lo que había ocurrido hasta que fueron alertados por la Policía. Un mes después, el 27 de abril, murió una chica de 19 años, también británica, tras caer de un sexto piso de un edificio de apartamentos de Magaluf. En ese mismo edificio falleció el 3 de junio otro británico de 20 años, también al precipitarse desde un séptimo piso. El pasado 9 de junio otro turista británico de 23 años resultó herido de gravedad al caer de un segundo piso en un hotel de Magaluf.
