Una pareja de jóvenes fue juzgada ayer en Palma por tener en el sótano de casa, en un chalé de Marratxí, una sofisticada plantación de marihuana. La Policía Nacional descubrió el laboratorio de cultivo de cannabis sativa a mediados de mayo de 2017. Los agentes se incautaron de 1.1oo plantas con un peso de unos 40 kilos. Los ejemplares medían entre 90 y 120 centímetros y todos tenían cogollos y estaban listos para recoger. El sótano estaba divididos en dos salas perfectamente acondicionadas y repletas de marihuana, según los investigadores. En una de ellas, había una máquina de pelar plantas y una cuerda con ejemplares secándose.

Un policía destacó ayer que la instalación era profesional y estaba muy bien montada. "Nunca había visto algo parecido. Es de lo más profesional que he visto. Hablamos de un dineral. Es un trabajo perfecto, muy bien hecho", recalcó el agente.

La fiscal pidió ayer cuatro años de prisión para la pareja por un delito contra la salud pública. La defensa solicitó la absolución de la joven y una pena mínima para su pareja. La acusada dijo que no sabía que había una plantación en su casa. "Tengo pánico a los sótanos", alegó. Su compañero admitió que se encargaba del cultivo de la marihuana pero detalló que la instalación la montó un amigo.