La Audiencia de Palma juzgó ayer a un joven por presuntamente traficar con drogas en una fiesta ´rave´ en el mirador de es Colomer, en el Port de Pollença a principios de 2017. La Guardia Civil le intervino al mediodía distintas sustancias como éxtasis, anfetamina y ketamina, valoradas en el mercado ilícito en 137 euros. El acusado admitió que el 5 de febrero de 2017 acudió a la celebración y consumió drogas. "Yo solía ir, era asiduo a este tipo de fiestas. Se escucha música y se consume droga", indicó. La fiscal pidió para él cinco años de cárcel. La defensa solicitó una pena mínima por la escasa entidad de la droga.