El hallazgo de un frasco con una etiqueta con la palabra ‘ébola’ en un edificio de la calle Arxiduc provocó, además de un gran revuelo en la zona, un conflicto laboral. Uno de los vecinos de la finca se topó con el operativo de emergencia cuando regresó a su domicilio. El hombre tenía que subir a coger las llaves del coche para irse a trabajar, pero el inmueble estaba sellado por la presencia del bote sospechoso y la Policía no le dejó entrar.

Contrariado, llamó a su jefe para explicarle que no podía acudir a su puesto de trabajo. El afectado no encontró demasiada comprensión y su encargado pensó que estaba tomándole el pelo. El hombre, tras mucho insistir, acabó pidiendo permiso a dos policías para hacerles una foto, enviársela a su jefe y demostrar que no era ninguna excusa. Y acabó convenciéndole.

Guardias Civiles de récord

Un total de 42 guardias civiles participaron en el récord Guinness de reanimación cardiopulmonar que se llevó a cabo a mediados del mes pasado en el Palma Arena. Entre ellos había miembros del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza), del Grupo de Rescate de Montaña (GREIM), de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (Usecic) y de Tráfico. Todos ellos estaban registrados y representaron una intervención sustancial en el récord.

Rescatistas de toda España

Una veintena de estos guardias, precisamente, pertenecían a los grupos de rescate de montaña de distintas partes de España. Representantes de estos grupos suelen reunirse un par de veces al año para realizar prácticas conjuntas y unificar criterios y compartir conocimientos. Y precisamente estaban en Mallorca rescatistas venidos de lugares tan distantes como Sierra Nevada, Pirineos o los Picos de Europa. El día del récord estuvieron realizando unos ejercicios en la Serra de Tramuntana y casi se les hace tarde. Tuvieron que ir a toda pastilla hacia Palma y para llegar a tiempo al Palma Arena.

Obras molestas

Un grupo de operarios se presentó una mañana en los juzgados de Vía Alemania para instalar una farola junto a la puerta principal del edificio. Los trabajadores vallaron la zona y empezaron a abrir una pequeña zanja con una sierra radial. La polvareda generada fue enorme y se coló en el vestíbulo del inmueble, que quedó envuelto en una nube blanca y causó molestias tanto a los trabajadores como a los ciudadanos que iban a hacer algún trámite.

El Rolls-Royce, en el depósito

El Rolls-Royce con el que el millonario británico Jody Sanders se estrelló contra un estanco en Portals sigue, un mes después, en el depósito municipal de vehículos de Calvià. El lujoso vehículo continúa bajo custodia policial en Son Bugadelles mientras la Guardia Civil mantiene abierta la investigación por la supuesta falsificación de la placa de matrícula, que Sanders habría alterado para que pusiera su nombre. Cada día que esté en el depósito le costará 7,5 euros.

Denuncia al controlador

Hace unos días un conductor, que circulaba por la rotonda principal de Santa Ponça, notó que le sonaba el teléfono móvil y buscó un sitio donde estacionar el coche para responder la llamada. Para su sorpresa, un controlador de la ORA le comunicó que le tenía que sancionar por haber aparcado en zona azul, aunque él no se había bajado en ningún momento del coche y seguía hablando por teléfono. El conductor, indignado, le indicó que “no era justo”, a lo que el controlador le replicó que “soy la autoridad”. A continuación, el joven que iba al volante le fotografió y avisó a la Policía Local para denunciarle.

Fuego junto al petróleo

Un singular incendio tuvo lugar hace unos días en un vertedero ilegal en Son Gallard, junto a la carretera de Manacor, a escasos metros de los depósitos de combustible de CLH. El descampado se había convertido en una suerte de Seseña de pequeñas dimensiones donde se arrojaban sin control neumáticos usados, palés y varios residuos. Durante una hora, una autobomba y un camión nodriza de Bombers de Palma permanecieron en el lugar sofocando las llamas, ante la cercanía de los depósitos.

Rescate de un gatito

Uno de los servicios por los que más se demandan los servicios de los Bombers de Palma es el rescate de gatos en todo tipo de situaciones complicadas. Pero la semana pasada la víctima era un enternecedor o “lindo” gatito atrapado en una brecha de 15 centímetros en un encofrado en el Parc de sa Riera. Los bomberos tuvieron que recurrir a su habitual destreza para liberar al pequeño felino sin que sufriera el menor daño.

Asustados por tanta Policía

El padre y su hijo detenidos el pasado martes tras atrincherarse en su casa en sa Indioteria después de presuntamente haber agredido a un policía cuando iba a entregar una notificación judicial aseguraron que se encerraron en su domicilio asustados ante tanta policía. “Cualquiera sale de casa”, indicó uno de ellos ante el juez. Según su versión, tenían miedo de salir de la vivienda al pensar que los agentes les iban a pegar. Según recordaron, había un montón de policías con porras afuera e incluso un helicóptero sobrevolando la zona.

Impresoras ‘capadas’

Esta última semana están cambiando los ordenadores y las impresoras de todos los juzgados de Vía Alemania de Palma. Los funcionarios observan con incertidumbre los nuevos equipos informáticos, ante los graves problemas que padecen a diario con el expediente digital. Algunas impresoras, al parecer, están ‘capadas’, ya que, pese a estar preparadas para dar todo tipo de servicios como escanear documentos, ahora solo pueden utilizarse para imprimir. Otro dato relevante es que los cartuchos de tinta con los que funcionan son carísimos, con un precio mucho mayor que los de los antiguos aparatos.

El ordenador y los préstamos

Una reciente sentencia de la Audiencia de Palma que absuelve a tres hombres de estafar a un discapacitado con préstamos e hipotecando su casa reprocha el comportamiento de los acusados y destaca su falta de escrúpulos. Dos de ellos son exempleados de banca y estaban relacionados con una sucursal. El tribunal también critica la forma de operar del banco. “No hubiese estado de más que se hubiera unido a la causa el expediente seguido en la entidad bancaria para conceder el préstamo por importe de 36.000 euros, pero no se ha hecho así, aunque el director de la sucursal bancaria llega a decir que los préstamos ‘los aprobaba el ordenador’”, según detalla la sala.

El papel de los notarios

Esta misma sentencia también concluye que la víctima es una persona muy vulnerable, con escasos recursos y con una discapacidad psíquica. Y, su madre, que falleció, también era vulnerable. Sin embargo, no queda probado que hubiera un “engaño bastante”. El tribunal también resalta que no se puede “obviar que intervinieron dos notarios que nada advirtieron sobre que estuviesen afectados de incapacidad y dan fe de que fue leída” la escritura de la hipoteca.