Un conductor ebrio de 35 años ha sido imputado esta madrugada tras sufrir un aparatoso accidente en Inca. El acusado ha perdido el control de su coche y ha acabado metido en una zanja tras llevarse varias vallas por delante. La Policía Local ha comprobado que su tasa de alcohol era casi tres veces superior al máximo permitido, por lo que le acusa de un delito contra la seguridad vial. Dos grúas han acudido esta mañana al lugar para retirar el automóvil.

Los hechos han ocurrido hacia las doce y media de la madrugada, según han explicado fuentes policiales. Varios vecinos de la calle Sant Alonso Rodríguez han escuchado un estruendo y han alertado a la Policía Local, que se ha desplazado de inmediato al lugar. Los agentes han comprobado que un coche se había metido en una zanja, abierta para instalar una canalización de gas, tras derribar varias vallas metálicas de protección.

Junto al turismo, los policía han encontrado al conductor, un hombre de 35 años. En cuanto han empezado a hablar con él han comprobado que presentaba síntomas de estar ebrio, por lo que lo han sometido a una prueba de alcoholemia. El resultado ha sido positivo, con una tasa de 0,69 miligramos por litro de aire espirado. Casi el triple que la máxima permtida.

El acusado ha sido trasladado al cuartel de la Policía Local para ser identificado e interrogado, en calidad de investigado por un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

Ya por la mañana, dos grúas han acudido al lugar para retirar el coche. Una lo ha izado para sacarlo de la zanja y la otra lo ha llevado al depósito municipal de vehículos.