Efectivos de paisano de la Policía Local observaron discretamente cómo se producía un pase de droga en la Playa de Palma. Un turista le pagaba con un billete de diez euros y el traficante le entregaba la sustancia. A continuación, el sospechoso, de nacionalidad senegalesa, se le detuvo por tráfico de drogas tras intervenirle cocaína y marihuana.

Los hechos tuvieron lugar sobre las ocho y veinte de la tarde del pasado lunes en la calle Amilcar de la Playa de Palma. Un individuo subsahariano, que supuestamente se dedicaba a la venta ambulante, despertó las sospechas de agentes de paisano de la Policía Local.

Los policías se percataron de que un individuo le entregaba un billete de diez euros y, a cambio, recibía "algo" que podría tratarse de droga. Con cierto sigilo, los agentes esperaron a que el comprador, un joven afgano residente en Alemania, diera la vuelta a la esquina. Una vez que estaba fuera del ángulo de visión, un funcionario le interceptó y confirmó que acababa de comprar la sustancia estupefaciente al otro individuo.

Acto seguido, los agentes se dirigieron al sospechoso para tratar de identificarle. En una acción desesperada para no ser sorprendido con la mercancía encima, el presunto traficante, un senegalés de 37 años, la lanzó detrás de una pared junto con teléfono móvil.

El ardid no surtió efecto. Los policías lo recuperaron y encontraron cinco bolas de cocaína y otras cuatro de marihuana, que pretendía vender a los turistas. Fue detenido por un presunto delito contra la salud pública.