La Audiencia de Palma ha absuelto a un joven de 19 años de un delito de abusos sexuales con introducción a una menor de 14 años al considerar que ambos mantuvieron relaciones sexuales consentidas en el domicilio de la adolescente en la ciudad en enero de 2017 y que no hubo prevalimento por parte del procesado, ya que en esas fechas tenía 18 años recién cumplidos, y su grado de madurez era próximo al de la denunciante y por tanto se trató de una relación simétrica.

El tribunal de la sección segunda ha exonerado al acusado, defendido por el abogado Bartolomé Salas, que pidió su libre absolución frente a la petición de pena de la fiscalía de nueve años de prisión por abuso sexual, al aplicarle la cláusula de exención de responsabilidad que recoge la ley. Así, la sala ha considerado más convincente y verosímil la versión del acusado, quien dijo que las relaciones sexuales fueron consentidas, ya que la menor le invitó a su casa, le dejó entrar en su habitación y le pemitió que la besara y la tocara. Además, la adolescente después contactó con el muchacho, de origen ecuatoriano, en varias ocasiones por las redes sociales para decirle que le había gustado y que quería volver a verle. Este comportamiento reafirma al tribunal en la idea de que la relación "hubo de ser consentida". La sentencia, que no es firme, también destaca que la declaración de la menor fue "algo confusa".

Estos hechos, junto a la ausencia de signos de afectación psicológica de la denunciante y el informe forense que no observó lesiones, llevan a la sala a concluir que fue sexo consentido.

El tribunal analiza el grado de madurez de la menor, próxima a cumplir 15 años, y lo compara al del procesado, que tenía 18 años recién cumplidos. La sala considera que se trató de una relación simétrica entre dos personas con edades cercanas y con circunstancias ambientales semejantes, ya que ambos eran estudiantes y se movían en entornos parecidos. Así, el consentimiento de la menor fue libre y no se vio influido por la mayoría de edad de él.

Los hechos ocurrieron el 5 de enero de 2017 en casa de la menor en Palma, tras haber invitado al joven. Ella le dejó entrar en su habitación, se besaron y tuvieron sexo. La menor no opuso resistencia activa, según la Audiencia.