Un prostíbulo de la carretera de Manacor, en Palma, tenía a 21 empleadas, de las que 18 no estaban dadas de alta en la Seguridad Social con carácter previo al ejercicio de su actividad profesional. El fiscal solicita para la pareja que regentaba el club de alterne la pena de ocho años de prisión como presuntos autores de un delito contra los derechos de los trabajadores.

Los hechos ocurrieron el 20 de noviembre de 2015. Funcionarios de Inspección de Trabajo se personaron en el establecimiento situado en la carretera de Manacor y detectaron numerosas irregularidades. El club de alterne contaba con 21 "empleadas" de las que solo tres de ellas habían sido dadas de alta en la Tesorería de la Seguridad Social. La inmensa mayoría de las mujeres que estaban allí, 18, no cotizaban.

Proxeneta y camarero

Los inspectores detectaron que una pareja era la propietaria de dicho establecimiento,. "Puestos de común acuerdo y con ánimo de obtener un beneficio económico ilícito", precisa el fiscal en su escrito de acusación,regentaban un prostíbulo que se presentaba como "local de alterne y de chicas de compañía".

El administrador único de la sociedad ejercía funciones de camarero. Mientras, su pareja era la encargada y regente del local, al tiempo que titular de una sociedad arrendadora del local. En el interior había tres búlgaras, tres paraguayas, tres dominicanas, cinco rumanas, una brasileña, una venezolana y tres españolas. A estas había que sumar otras tres mujeres extranjeras -una cubana, una brasileña y una dominicana- a las que habían contratado sin el correspondiente permiso de trabajo.

El fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito contra el derecho de los trabajadores. La vista previa del juicio tendrá lugar el próximo martes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma.