La Policía Nacional ha arrestado en Palma en lo que llevamos de año a diez personas por interponer denuncias falsas de robo. Ocho sospechosos simularon que les habían arrebatado sus teléfonos móviles de alta gama para poder cobrar de las compañías aseguradoras, mientras que otros dos fingieron que les habían sustraído sus tarjetas bancarias tras haberlas utilizado en prostíbulos de la isla.

Los agentes han descubierto estos casos tras investigarlos de forma independiente a lo largo de 2018 y constatar que había contradicciones e indicios que no encajaban. A los diez detenidos se les imputa inicialmente un delito de simulación de delitos y, en algunos casos, en concurso con otro de estafa.

Las pesquisas se iniciaban en todos los casos a raíz de las denuncias que interponían los ciudadanos en las dependencias de la Policía Nacional. Los sospechosos indicaban falsamente que habían sido víctimas de robos, principalmente cometidos con violencia, en los cuales les habían arrebatado valiosos teléfonos móviles o bien tarjetas del banco.

En la mayoría de los casos detectados por los agentes, los falsos perjudicados denunciaban los robos, en vez de la pérdida de sus terminales, con el objetivo de que las compañías aseguradoras les cubriesen el teléfono y así poder obtener un nuevo móvil. Con este 'modus operandi', además de ser acusados de simulación de delito, también se les imputaría un delito de estafa.

Dos de los arrestados denunciaron falsamente que les habían sustraído sus tarjetas bancarias con el fin de justificar el uso de las mismas en casas de citas de la isla.

En todos estos asuntos y una vez se citaba a los denunciantes para informarles de los datos recabados, las falsas víctimas se desmoronaban y acababan reconociendo que los hechos no eran ciertos.

Incluso alguno de los detenidos llegó a explicar que había sido mal aconsejado por terceras personas para que interpusiera una denuncia falsa. Estos terceros podrían tener al final alguna responsabilidad penal, según ha informado la Jefatura Superior de Policía en Palma.