"Estaba dormida en el sofá y noté algo encima de mí. Me bajó los pantalones y las bragas y me penetró. No le dije nada, no pensé. Me quedé bloqueada". Así relató ayer una joven cómo fue violada cuando tenía 14 años por el novio de su abuela en Palma durante el juicio celebrado en la Audiencia. El hombre, acusado también de someter a tocamientos a otra nieta de su pareja y que se enfrenta a 18 años de prisión, admitió las relaciones sexuales sin consentimiento expreso pero matizó que no forzó a la adolescente ni llegó a penetrarla. "No le pregunté. Yo no sabía que ella no quería, no dijo ni sí, ni no". Además, dijo que "es posible""que manoseara a la otra menor, pero aseguró no recordarlo. El caso quedó visto para sentencia.

Los hechos más graves ocurrieron en mayo de 2014. El procesado, senegalés de 42 años, reconoció que mantuvo relaciones sexuales con una nieta de su pareja. La menor, que tenía entonces 14 años, estaba tumbada boca abajo en un sofá. "No sé si ella estaba dormida. Me tumbé encima, pero no la agarré. No hablé con ella, no le pregunté. Yo no sabía que ella no quería, no dijo ni sí, ni no", argumentó. El acusado negó haber llegado a penetrar a la víctima. "Solo hubo roce", afirmó, aunque admitió haberse puesto un preservativo "por si acaso, para que no se quedara embarazada".

El sospechoso está acusado también de haber sometido a tocamientos en el año 2011 a otra nieta de su pareja, que tenía entonces 15 años. De este episodio dijo no acordarse, aunque apuntó que "es posible" que ocurriera.

Las dos víctimas coincidieron en señalar que la relación que tenían con el procesado era "muy buena". "Le queríamos como a un abuelo", aseguraron. La joven que sufrió la agresión sexual explicó que aquel día se quedó en casa porque tenía fiebre. "Estaba durmiendo y noté que él estaba encima de mí. Hizo fuerza con el cuerpo para que no me moviera. No le dije nada, no pensé. Me quedé bloqueada, no podía moverme. Me bajó los pantalones y las bragas y me penetró. Terminó cuando él quiso y se fue", explicó esta víctima ante el tribunal.

Su hermana mayor narró también cómo el acusado abusó de ella en circunstancias parecidas cuando ella tenía 15 años, en 2011. "Estaba dormida en el sofá y empezó a tocarme las tetas y la espalda por debajo de la ropa", explicó entre sollozos.

La fiscalía mantuvo, al concluir la vista, su petición de 18 años de prisión para el acusado; 15 por un delito de agresión sexual y tres por otro de abuso sexual.

El abogado defensor, por su parte, reclamó una condena de cuatro años de cárcel por la agresión sexual a la adolescente de 14, sustituible por su expulsión de España. El letrado consideró que no han quedado probados los tocamientos a la otra menor, por lo que pidió la absolución por el delito de abuso.