La Audiencia de Palma ha ordenado reabrir el caso contra los dos guardias civiles investigados por no atender a Lucía Patrascu la madrugada del pasado 29 de mayo de 2016 cuando acudió al cuartel del Port de Pollença con la intención de denunciar a su marido. El hombre -Ioan Kiotau- cuatro horas despues presuntamente asesinó a puñaladas a su esposa de 47 años y de origen rumano.

El tribunal de la seccion segunda ha estimado el recurso de apelación interpuesto por los hijos de la fallecida, representados por el abogado Antoni Monserrat, contra el auto de un juzgado de Inca que archivó la causa.

La sala ha acordado que se tome declaración en calidad de investigados a otros dos guardias que en un primer momento hablaron con la víctima y ésta les explicó que tenía miedo de su marido del cual se establa separando y que incluso la había seguido hasta cuartel, según su versión.

La Audiencia detalla que estos dos guardias podrían haber incurrido en un delito de denegación de auxilio. También se investiga otro delito de incumplimiento del deber de investigar hechos criminales.

En un duro auto en el que el tribunal critica la actitud y el comportamiento de varios de los agentes, ya que no protegieron a Lucía Patrascu ni indagaron sobre lo ocurrido ni la animaron a denunciar, la sala también ordena que declaren otros dos guardias en calidad de testigos.