La Policía Nacional ha arrestado a cuatro jóvenes por presuntamente pegar una paliza a un hombre que esperaba el autobús en la plaza de España de Palma y a quien robaron su teléfono móvil. El asalto se produjo el pasado 15 de abril, sobre la una de la madrugada, cuando la víctima, de origen indio, se hallaba junto con otras tres o cuatro personas en la parada del autobús. De repente, una pandilla de muchachos, tres de ellos de origen dominicano, se aproximó y les pidieron dinero. El afectado quiso alertar a la Policía por teléfono, lo que motivó que se le echaran encima y la emprendieran a golpes y patadas contra él para arrebatarle el móvil.

El perjudicado consiguió escapar de sus agresores al llegar el autobús de la línea 5 y subirse al vehículo. Luego, denunció lo ocurrido. La Policía Nacional inició una investigación y dio con los sospechosos. La víctima los identificó durante un reconocimiento fotográfico.

Los agentes procedieron a la detención de los cuatro jóvenes esta semana. Tres de ellos son originarios de República Dominicana y el cuarto, español. Están acusados de un delito de robo con violencia. El pasado martes, fueron puestos a disposición del juzgado de guardia de Palma. Todo ellos negaron haber atracado al perjudicado, así como haberle propinado una paliza. El magistrado de guardia acordó que quedaran libres, con la medida cautelar de comparecencias periódicas en el juzgado.

Los sospechosos negaron los cargos. Según su versión, no asaltaron al hombre, sino que trataron de defenderle al separarle de un agresor. Los detenidos incriminaron a una quinta persona, un menor, como responsable del violento robo.

Los hechos tuvieron lugar en fin de semana, el pasado domingo 15 de abril, aproximadamente a la una de la mañana. Un grupo de personas esperaba a esa hora el autobús en una parada ubicada en la plaza de España de Palma. Una pandilla de jóvenes se acercó. Los chavales pidieron dinero y, ante la negativa de los testigos, les exigieron todo lo que llevaran de valor. Según un perjudicado, les ordenaron que sacaran todo lo que tuvieran.

La víctima trató de llamar a la Policía, pero le arrebataron el teléfono. Acto seguido, recuperó el terminal y, en ese momento, la banda se abalanzó sobre él y empezaron a pegarle. Según su versión, le agredieron con patadas y golpes por todas partes. Finalmente, logró zafarse de los jóvenes al subirse al autobús de la línea 5.